La exigencia actual es pasar de la mera filantropía a la Responsabilidad Social Empresarial. Las donaciones son deseables, pero se necesita que además las organizaciones apoyen las políticas públicas en pobreza, salud, educación, integración de grupos marginales y otros. Pueden aportar alta gerencia, canales de marketing, espacios en Internet. La RSE debe implicar también junto con ello buen trato al personal, juego limpio con el consumidor, buen gobierno corporativo y políticas pro del medio ambiente. Las empresas con más RSE ganan. Atraen los mejores talentos, su productividad laboral es mayor, se posicionan mejor en los mercados y son más competitivas.
1 comentario:
Queria agregar algo: Debemos dejar de termino POBREZA; es que lo considero peyorativo, como que disminuye, va con cierta caraga emocional. Las personas pueden presentar ESCASES DE RECURSOS ECONOMICOS, pero pueden tener recursos culturales, recursos de otra indole; en fin, sin embargo se les califica alegremente como "pobres" Pues "NO" empecemos por ahi, me suena muy mal cuando publicaciones de vanguardi hablan de ricos y de pobres, aun el diccionario de la real academia nos dice que ser rico es adinerado y pobre es necesitado, infeliz, desdichado y triste. Creo que dariamos un paso importante si llamamos a las cosas como son; la palabra pobreza debemos borrarla de nuestros codigos. LUIS PEREZ _ EGAÑA LOLI. 26 de Noviembre de 2008.
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